lunes, 6 de mayo de 2019

Cayeron los plazos de espera en el Hospital de Turrialba

Consultas preanestésicas, nuevos servicios, apertura de segundos turnos, jornadas vespertinas, cambios de horario, nuevos equipos...fueron algunas de las medidas adoptadas.


El objetivo de las autoridades del hospital William Allen de Turrialba es claro y para alcanzarlo están ejecutando una serie de medidas para agilizar las acciones diagnósticas y terapéuticas y reducir los plazos de atención de las decenas de pacientes que recurren diariamente, para recibir una consulta externa especializada, efectuarse un procedimiento o practicarse una cirugía.

Sus autoridades están empeñadas en que los plazos no superen los 90 días.  Ya les falta muy poco porque el promedio de atención está a 104 días, pese a que en octubre del 2018  era de 207.  Ya en algunas especialidades como Ortopedia, Ginecología y Cirugía Infantil  lo lograron, pues los plazos de espera son inferiores a 90 días.

La doctora María Eugenia Villalta Bonilla, directora del hospital William Allen de Turrialba, explicó que han empleado diversas estrategias y todas han dado muy buenos resultados, entre ellas citó las siguientes:

• Establecimiento de una consulta de precalificación para determinar que los pacientes que tienen una cirugía o un procedimiento programado lleguen bien compensados y con todos los requisitos,  especialmente si se trata de pacientes crónicos.  Si el paciente está descompensado se refiere en forma inmediata al Hospital de Día para su estabilización.

• Se adelantaron los horarios quirúrgicos de manera que se empieza a operar más temprano.

• Mejor utilización y control de los tiempos entre cirugía y cirugía para reducir los tiempos muertos.

• Se convoca mayor cantidad de pacientes para aprovechar los tiempos quirúrgicos en caso de que un paciente se ausente.

• Alianza con el hospital Calderón Guardia y con el Centro de Atención Integral en Salud de Desamparados donde operaron pacientes de Turrialba y Jiménez.    En estos casos los paciente iban totalmente preparados por parte del personal de Turrialbeño.

• Adquisición de nuevos equipos tales como monitores cardiacos, momitores fetales,  central de monitoreo.

• Apertura de nuevos servicios como el Hospital de Día, Oftalmología y consulta de Medicina Familiar.

• Consulta preanéstésica.

• Cambios de horarios y mejor distribución de las consultas.

• Apertura de consultas vespertinas en Medicina Interna, Geriatría y Ortopedia.

• Inicio de jornadas de producción en Ginecología, Cirugía General,  Ortopedia y en Imagénes Médicas para la realización de  procedimientos  cardiológicos como ecocardiogramas y electrocardiogramas.

• Depuración.

El hospital William Allen de Turrialba atienda a una población que asciende a los 89 791 personas residentes de los cantones de Turrialba y Jiménez, posee 95 camas y dos quirófanos que, en este momento, está funcionando  tanto el primer turno  como en el segundo turno, es decir de 6 de la mañana a 10 de la noche.
Fuente: CCSS Noticias

jueves, 2 de mayo de 2019

Junta Directiva de CCSS adjudicó construcción del Hospital de Puntarenas

2 de mayo a las 15:09Costa Rica.
#ATENCIÓN: Junta Directiva de CCSS adjudicó construcción del Hospital de Puntarenas
• La construcción y equipamiento de la obra durará dos años.
• Proyecto hospitalario será el más grande erigido en el país, desde la construcción del Hospital México, hace 50 años.
• Pacientes con cáncer y patologías cardiovasculares no tendrán que trasladarse hasta el hospital México para recibir diagnósticos y tratamientos.
• Nueva infraestructura tendrá un costo de $225 millones.


La Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) adjudicó, este jueves, el diseño, la construcción y el equipamiento del nuevo Hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas que se convertirá en el proyecto hospitalario más grande erigido en el país, desde la construcción del Hospital México, hace 50 años.
La información la suministró el doctor Román Macaya Hayes, presidente ejecutivo de la CCSS, quien expresó su satisfacción por esta histórica decisión, toda vez que será uno de los hospitales más grandes y más modernos de la Seguridad Social (CCSS) que dará respuesta a las necesidades de la población porteña en una coyuntura de desarrollo económico y turístico de la región Pacífico Central.
La edificación de esta gran obra de la Seguridad Social, se adjudicó al Consorcio Van Der Laat y Jiménez/INGELECTRA, luego de analizarse las diferentes ofertas y de conocerse su experiencia en la construcción de sistemas hospitalarios, su capacidad financiera y monto de la oferta que presentó a la institución.
Según el jerarca, la obra tendrá un costo de $225 millones y se ejecutará bajo una modalidad de financiamiento bipartita entre el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y la CCSS, que beneficiará a cerca de 316 mil habitantes. Se trata de una infraestructura que tendrá la capacidad de atender la demanda actual y hasta el año 2030. Mientras que la construcción y el equipamiento de la obra será de dos años.
Afirmó que la ejecución de este proyecto es prioridad para la Institución y de especial necesidad para reestablecer adecuadamente, la prestación de los servicios de salud a la población afectada por el terremoto de Nicoya, el 5 de setiembre de 2012.
El proceso de licitación siguió todos los pasos establecidos en la Ley de Contratación Administrativa y se adecuará a la disposiciones nacionales e internacionales en materia sísmica, accesibilidad, seguridad contra incendios, entre otros. Esta adjudicación, se publicará en el diario oficial La Gaceta y se espera el refrendo por parte de la Contraloría General de la República, una vez cumplido este trámite, se daría la orden de inicio del proyecto con el desarrollo de los planos constructivos, la etapa de permisos de construcción y visados y finalmente, el inicio de la construcción y equipamiento de la obra que se estima por un periodo de dos años.
Por su parte, el doctor Roberto Cervantes Barrantes, gerente general de la institución, aseguró que esta adjudicación constituye un paso histórico, con el que la institución retoma un rumbo muy importante para el país con la renovación de su infraestructura y la posibilidad de otorgar a los puntarenenses, un hospital moderno, con alta tecnología.
Para la arquitecta Gabriela Murillo Jenkis, gerente de Infraestructura y Tecnología de la CCSS, esta adjudicación constituye un logro de gran trascendencia para el país, toda vez que, se trata del proyecto hospitalario más grande que va emprender la CCSS después de la construcción del hospital México, por lo que se trata de una inversión cuantiosa y de gran impacto por el fortalecimiento que brindará en todos los servicios del hospital y que lo convertirán en un establecimiento de salud estratégico por las vías de comunicación terrestre cercanas y el turismo de la zona.
Según la jerarca, esta nueva obra, representa un salto cualitativo en cuanto a la prestación de los servicios, comodidad y seguridad para los pacientes que gozarán de una infraestructura con condiciones tecnológicas de punta que serán posibles gracias a la gestión conjunta entre la Presidencia Ejecutiva, Gerencia General y demás gerencias de la institución que planificaron la nueva obra con perspectiva hacia futuro.
Explicó que, con la construcción del nuevo hospital, dos grandes novedades impactarán la capacidad resolutiva de la población usuaria:
Cardiología intervencionista: que permitirá la instalación un angiógrafo para el diagnóstico y tratamiento de patologías cardiovasculares, para pacientes que, en este momento, deben trasladarse hasta el hospital México para recibir su tratamiento, lo que los expone a serios riesgos por la duración del recorrido y en condiciones de salud de alta vulnerabilidad.
Quimioterapia: mediante el fortalecimiento del tratamiento para pacientes con cáncer en la nueva sede, será posible que los usuarios que requieran quimioterapia la reciban en el nuevo hospital, cerca de sus hogares, sin la necesidad de trasladarse hasta el hospital México, como sucede en la actualidad.
Por su parte, el ingeniero Jorge Granados Soto, director de Arquitectura e Ingeniería de la CCSS, explicó que el hospital será un conjunto de diez edificios de cinco niveles y tendrá 350 camas de hospitalización, que iniciará con la asignación de 300 durante la apertura del hospital y se ampliará a 350 camas al año 2030.
Manifestó que la nueva sede se erigirá en un terreno ubicado en el cantón de Barranca, que perteneció al Consejo Nacional de Producción (CNP), posee una dimensión de 150.029 metros cuadrados, cuyo monto está valorado ¢1,188,9 millones y constituye una dación en pago por parte del Ministerio de Hacienda, la cual se acreditó a las sumas que adeuda el Estado al Seguro de Salud.
Asimismo, tendrá un área de construcción de 72 132 metros cuadrados, una dimensión que doblará, de forma aproximada, el tamaño de los hospitales San Vicente de Paúl y San Rafael en Alajuela. Asumirá un perfil de complejidad de hospital regional y comprenderá de forma general los siguientes servicios:
Hospitalización
• Consulta ambulatoria
• Emergencias
• Bloque quirúrgico
• Atención de partos
• Servicios de apoyo clínico
• Servicios de apoyo administrativo
• 12 quirófanos
• 64 consultorios de Consulta Externa
• 4 salas de parto
• 43 camas de observación en Emergencias
• Quimioterapia
• Cardiología intervencionista
Entre tanto, el doctor Mario Ruiz Cubillo, gerente médico de la CCSS, consideró que esta nueva obra servirá para mejorar la calidad y la oportunidad de la atención que se ofrece a la población porteña, mientras tanto el doctor Randall Álvarez Juárez, director del hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas, dijo que no tiene palabras para expresar la emoción que siente por este acuerdo de la Junta Directiva.
Arguyó que este acuerdo representa para el país y para la región Pacífico Central una mejora sustantiva y el fortalecimiento de todo el trabajo en red que está desarrollando la CCSS en todo el territorio nacional para reducir las brechas de atención.